Un bizcocho esponjoso y de sabor delicado, elaborado con pocos ingredientes y castañas, que en otoño están en todo su esplendor de sabor y de propiedades.
¿Sabías que la castaña es el fruto seco más ligero por su menor contenido en grasas (aunque saludables)? su aporte de hidratos de carbono, por el contrario, es elevado. También su aporte de fibra, minerales y antioxidantes. Si sólo acostumbras a tomarlas asadas, puedes probar esta receta, seguro que no te defraudará.
Por otro lado, el bizcocho no contiene ningún ingrediente de origen animal (la leche de vaca, los huevos y la mantequilla los he reemplazado por otros ingredientes veganos), y por supuesto, no incluyo azúcares refinados para hacerlo aún más saludable.
Vamos con la receta 🙂
Ingredientes:
- 150 g, de castañas crudas (mejor si las consigues ya peladas)
- 250 ml. de bebida vegetal
- 75 g. de Maizena
- 100 gr. de azúcar de coco o xilitol (para un menor IG). También puedes usar otro endulzante natural, siempre que sea granulado, como stevia o panela, aunque su sabor en este caso puede resultar algo diferente). También puedes substituir el azúcar por puré de dátiles o plátano maduro machacado, teniendo en cuenta que deberás ajustar las cantidades al grado de dulzor que quieras obtener.
- 3 huevos de lino (1 c.s.de semillas de lino molidas x 3 c.s. de agua). Se deja reposar la mezcla 15′ antes de utilizarla. (También puedes usar semillas de chia en la misma proporción).
- 40 gr. de aceite de coco ecológico
- vainilla (preferiblemente en polvo o en rama). También puedes usar una cucharadita de café de esencia de vainilla líquida.
- 1 c.p. de levadura de repostería.
Preparación:
Ponemos en un cazo a fuego lento las castañas peladas (si las tienes que pelar, lee al final de la receta), la leche vegetal y la vainilla, durante 30′ aproximadamente. Pasado este tiempo, trituramos (retirar la rama de vainilla antes, si la has usado) y dejamos reposar la mezcla.
Ponemos a calentar el horno a 180ºC. Engrasamos un molde de bizcocho (yo usé uno rectangular) con aceite de coco. En un bol grande, mezclamos el resto de ingredientes con la mezcla de la leche y castañas hasta que quede homogéneo. Lo vertemos en el molde y al horno durante unos 5′ o hasta que pinchando con un palillo, éste nos salga limpio.
Espera unos minutos para desmoldar con cuidado y déjalo enfriar del todo sobre una rejilla. Se conserva perfectamente envuelto en film de plástico o en un recipiente de vidrio o lata herméticos, durante varios días.
Tip: para pelar las castañas de manera mucho más fácil, primero les haces un corte profundo a cada una, las metes en un recipiente con agua que las cubra del todo y las pones al microondas durante unos 30» a máxima potencia.
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