Tips para una Navidad saludable en caso de pandemia

Navidad-saludable

En días en los que comemos casi por «obligación», resulta complicado mantener unos hábitos de alimentación saludables, que no alteren nuestras digestiones o nuestro bienestar, y cómo no, que no nos causen aumentar unos kilos de peso innecesarios que luego nos gustaría perder. Todo eso puedes ahorrártelo siguiendo unos pocos consejos (si no todos, algunos de ellos) o adaptándolos a tu estilo de vida.

Este año, además, las celebraciones, sin duda, tendrán un aire diferente. Seguramente no podremos compartir comidas tan abundantes entre tantos comensales; o puede que incluso debamos adaptarnos a las nuevas necesidades y nos toque a nosotros mismos cocinar y que el menú sea del gusto de todo/as.

Creo que en esta vida no hay nada que no tenga solución y que, a pesar de las restricciones y medidas de protección que debemos respetar, podemos disfrutar de unas fiestas bonitas. Este año, con más motivo aún, podríamos intentar que sean comidas agradables , tanto para el ánimo como para nuestra salud.

Los siguientes tips seguramente te suenen de años anteriores, pero he añadido alguna recomendación más para que se ajuste a las circunstancias especiales que estamos viviendo, también para ayudar a una parte de nuestra salud a la que muchas veces no le damos la importancia que se merece, como es la emocional.

  • Los días de comidas fuertes (cena y comida de Navidad, por ejemplo), intenta hacer algo de ejercicio (unos 30′) de intensidad moderada.
  • Si eres tú quien va a cocinar, aprovecha para crear recetas saludables, a base de vegetales y utilizando ingredientes naturales. Prescinde de platos demasiado condimentados y de sabores muy fuertes para poder complacer a todos los comensales, sobretodo si hay personas mayores o niños. Los postres también pueden ser caseros y saludables. En este blog encontrarás varias recetas sencillas libres de azúcar refinado y de grasas no saludables.
  • Si estás a cargo del menú festivo, la opción de varios platos ligeros para compartir entre todos puede ser una alternativa fácil a un menú de 3 o 4 platos tradicional, además de más variada y divertida.
  • Si vienen a visitarte a casa (alguno de tus familiares o allegados) , puedes pedirle/a que traiga algún plato/ postre de su agrado. No tienes porqué cargar tú sola/o con toda la responsabilidad de la comida, si crees que eso te puede agobiar.
  • Si eres tú quien se desplaza a casa de un familiar o amigo/a, invierte los papeles y lleva alguna receta saludable que te guste a ti y compártela. ¡Seguro les encantará!
  • No te saltes ninguna comida previa para poder «compensar» después. Con seguridad, y porque probablemente sobre más cantidad en la mesa, comerás mucho más de lo que deberías y obtendrás justamente el efecto contrario.
  • Intenta comenzar las comidas con un primer plato o entrante con vegetales (ensalada, verdura asada, sopa de verduras, puré o crema de verduras (calabaza, zanahoria, puerros, col, remolacha…)
  • Bebe abundante agua o infusiones fuera de las comidas, especialmente durante esos días.
  • Evita las bebidas con gas y el alcohol (si no puedes evitarlo, consume solo una copa).
  • Evita bebidas azucaradas (y minimiza las versiones light porque sus edulcorantes favorecen las ganas por el gusto dulce y además retienen líquidos).
  • Evita añadir salsas y sírvelas aparte.
  • Evita recetas elaboradas con tempuras y rebozados. Si las haces, susbtituye la freidora por el horno.
  • Como entrantes, puedes hacer recetas de base vegetal, como patés vegetales, chips de verduras o garbanzos o boniatos especiados al horno, crudités, crackers de semillas, canelones de calabacín, tártar de melón o de aguacate., etc.. Recuerda que puedes substituir muchos ingredientes por otros más saludables (lee aquí).
  • Anímate a hacer algún postre casero saludable para reemplazar los turrones y productos industriales (turrón casero con frutos secos y/o cereales y chocolate negro, polvorones con harina integral, de almendras y aceite de oliva (sin manteca), etc.
  • Intenta ser consciente de tu cuerpo y dejar de comer cuando te notes saciad@.
  • Come pausadamente. Aprovecha para disfrutar de la conversación y procura no hablar del tema del año o de noticias demasiado tristes o importantes. ¡Los temas triviales y los chistes malos están más que aceptados este año!
  • Las comidas posteriores a las principales: no te saltes ninguna, pero escucha a tu cuerpo e intenta hacerlas más ligeras de lo habitual si lo necesitas.
  • Toma alguna infusión digestiva (manzanilla, hinojo, anís…) para ayudarte con las digestiones.
  • Después de comer, no te quedes en la mesa, puedes salir a pasear por los alrededores, siempre respetando las limitaciones horarias y hacerlo individualmente o con el menor número de personas de tu misma burbuja de convivencia. Otra opción es quedarse en casa y echarse algún bailecito! Recuerda ventilar bien las estancias cada cierto tiempo, esto es fundamental para mantener un ambiente saludable dentro de casa.
  • Disfruta de la Navidad y de todo lo que conlleva, pero este año con más moderación y responsabilidad que nunca.

Sin duda, el año que viene será mejor.

Felices Fiestas

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