Nunca había utilizado sémola de cebada, y compré un paquete al pasar por la zona de productos importados de la tienda y pensé: «la cebada es uno de los cereales con mejores propiedades, da igual, algo harás con ella…:-)». Y lo primero que pensé fue en hacer un pan, porque me gustan mucho los panes caseros,…así que me puse manos a la obra.
La cebada, además, no tiene tanto gluten como el trigo, por eso los panes salen más compactos y no tan esponjosos pero muy crujientes y consistentes. Se digieren, además, muy bien.
Ingredientes:
- 1 T. (1 taza) de sémola de cebada
- 500 gr. de harina integral
- 3 c.s. de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- 250 ml. de agua templada
- 30 gr. salvado de trigo
- 2 c.p. sal no refinada
- 1 1/2 c.s. de levadura
Preparación:
Dejar la sémola de cebada en remojo durante 4 horas.
Pasado este tiempo, escurrirla y mezclarla en un bol grande con la harina, la levadura, el salvado y la sal. Añadir el aceite y el agua poco a poco. Amasar bien y dejar tapado con un trapo durante 1 hora o hasta que doble de volumen.
Enharinar una superficie lisa para que no se pegue la masa y cortarla en 6 partes iguales. Aplastar cada trozo y rebozarlo por cada lado con sémola de cebada seca. Hacer dos cortes por encima de cada bollo.
Hornear a 240º C durante 25 minutos, primero sólo por debajo y después por arriba.
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