Este es un pastel de “queso” crudivegano, sin cocción, sin queso, sin lácteos ni refinados.
Ingredientes:
Para la base:
- 1 taza de dátiles remojados la noche anterior (mejor si son Medjoul, en ese caso utilizar algo menos)
- 1 taza de copos de avena finos
- 3 c.s. de semillas de chía
- sal marina no refinada o sal del Himalaya
Para la crema:
- 250 gr. de anacardos crudos y sin sal, remojados previamente unas 8 horas.
- 76 gr. de aceite de coco en estado líquido
- ralladura de piel de 1 limón ecológico
- 1 c.s. de sirope de agave o melaza
- 1 c.c. (cucharada de café) de vainilla en polvo
Preparación:
En un procesador de alimentos potente, trituramos los dátiles, la avena, la chía y la sal hasta formar una masa compacta.
Ponemos la masa en un molde de silicona o de otro tipo (en ese caso, engrasado o forrado con papel de horno) y aplastamos. Reservamos en la nevera.
Mientras tanto, trituramos en el procesador los anacardos, el aceite de coco, la ralladura de limón, el sirope de agave y la vainilla.
Sacamos el molde con la base de la nevera y extendemos la masa por encima de manera uniforme. Reservamos en la nevera unas 3 horas antes de consumir.
Decorar al gusto en el momento de servir.
Si haz hecho esta receta y te ha gustado, compártela en las redes con el hashtag “fitoneat” para saber de ti.