Es fundamental para esta receta que los plátanos sean canarios. No es por hacer honor a mi querida tierra (que también :-)), sino porque son más dulces que otras variedades o que el plátano macho y son los que mejor le van a los postres y recetas dulces.
Ingredientes:
3 huevos ecológicos
120 gr. de stevia ecológica
300 gr. de harina integral de trigo, de espelta o de trigo sarraceno
100 ml. de AOVE (aceite de oliva) suave
1 sobre de levadura
3 plátanos maduros (350-400 gramos)
1 c.c. de canela en polvo
1 c.c. de sal
10 nueces
Preparación:
Precalentamos el horno a 180 °C y engrasamos un molde antiadherente de silicona con aceite de coco.
Pelar los plátanos y aplastarlos con un tenedor para formar una pasta.
Dejamos tamizadas la harina y la levadura.
Ponemos los huevos en un bol amplio, añadiremos la stevia y la sal y
batimos con varillas manuales o eléctricas hasta que monten.
Integramos el aceite y el plátano triturado y seguimos mezclando. Añadimos la canela y las nueces peladas y picadas en trocitos no muy pequeños.
Añadimos poco a poco la harina junto con la levadura sin dejar de
mezclar, ayudándonos de una espátula de silicona. La masa debe ser lo más uniforme y homogénea posible.
Vertemos en un molde y horneamos durante unos 50’o hasta que al pincharlo con
un palillo, éste salga limpio.
Desmóldalo al cabo de 10-15 minutos y déjalo enfriar sobre una rejilla.
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