Esta receta solo lleva 2 ingredientes y no necesita casi ninguna preparación previa, sólo membrillos de buena calidad. Yo recomiendo fervozmente que sean ecológicos porque en la receta no los voy a pelar.
La proporción de azúcar es de 1200 gr. de fruta por 1000 gr. de azúcar (no refinado!!!).
Yo he usado azúcar de coco y algo menos de azúcar moscobado en esa proporción, pero puedes usar también azúcar integral sin refinar.
Ahora te dejo con la receta:
Troceamos los membrillos en cuartos, sin pelar y sin quitarles semillas ni nada. Los ponemos en una olla con agua justa para cubrirlos y los cocemos hasta que estén blandos.
Una vez cocidos, escurrimos el agua (la que nos sobre la podemos usar para hacer mermelada). Dejamos enfriar y les retiramos entonces las semillas y la parte del centro más fibrosa.
Los ponemos de nuevo en una olla con el azúcar a fuego más bien bajo. Aquí, dependiendo de la cantidad, tendremos que invertir nuestro tiempo, porque tardará unas 2 horas en estar listo. Se debe ir removiendo la mezcla frecuentemente hasta que la pasta quede muy espesa y hasta que al separarlas con una espátula de madera, las dos partes se vuelvan a unir.
Lo ponemos en cualquier molde y dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y después en el frigorífico. Y a disfrutar!!
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